Siguiendo el artículo “
D. Pelayo, rey legítimo y restaurador”, publicado en este mismo blog el sábado 27 de febrero de este año, y al hilo de las últimas provocaciones de los moros, reiniciadas este verano pasado, vamos a desarrollar alguna de las comparaciones allí mencionadas. Y con la intención de alertar sobre el plan de re-islamización de nuestra Patria (o lo que resta della) por Marruecos y Arabia Saudí, principalmente.
En aquel escrito se relacionaba el 11-M con la inmigración mahometana. Ahora vamos a comenzar por dicha relación. Para ello hemos de recordar que la “Yihad” o Guerra “Santa” de Mahoma es el medio principal de expansión de su secta y como su carácter es plenamente terrorista, genocida y rabiosamente anticristiano. En el caso de Marruecos, un estado artificial creado por la política des-colonizadora de EEUU en 1956, podemos citar algunos ejemplos de su “vecindad prioritaria” como la agresión a Sidi Ifni (1957), la Marcha Verde, organizada cuando agonizaba F. Franco, o los más recientes atentados del 11 de marzo de 2004, que colocaron al siniestro payaso de ZetaP en el poder.
Desde hace tiempo, los países mahometanos comenzaron a enviar emigrantes a Europa de forma masiva. Así logran aliviar las tensiones internas (que en estos regímenes son muy fuertes debido a la tiranía y corrupción que les caracteriza) y también comenzar una nueva forma de expansión, adecuada a estos tiempos de Nuevo Orden Mundial y guerras de cuarta generación. Aunque los medios des-informativos (especialmente los españoles) lo silencien y oculten, el objetivo de esta inmigración masiva es ocupar Europa para el “Islam”, aprovechando el envejecimiento y la disminución de la población europea desde la Revolución Cultural de 1968. Al igual que los nazis o los bolcheviques en su momento, los mahometanos no esconden estas intenciones: la última declaración, en este sentido, ha sido la del presidente libio Gadaffi, a comienzos de este año, cuando, con su arrogancia habitual, pronosticó que Europa sería musulmana en pocas décadas, pues ya hay más de 55 millones de mahometanos en ella. Y ya sabemos que moros (en España y Francia) y turcos (en Alemania, Suiza, Austria…) no son inmigrantes normales. Estos vienen a quedarse. Saben muy bien que las democracias liberales son débiles y, aprovechando sus mismas leyes de “libertad religiosa”, pueden invadir impunemente este viejo continente. Saben muy bien que cuentan con el apoyo de los EEUU (y hasta del Vaticano) para ello y que nadie les hace frente. Su estrategia es repoblar los pueblos pequeños y las zonas rurales abandonadas para, una vez fijados allí, justificar la intervención de los estados mahometanos cercanos (Marruecos y Argelia para España y Francia. Turquía y Albania para los Balcanes y Centro Europa), es decir, una “Yihad” en regla. No tienen prisa. Les sobra tiempo y petrodólares.
Volviendo a España, aquí se ha creado un partido político, el PRUNE (Partido para la Restauración y Unificación de España) con el que se van a presentar a las elecciones municipales de 2011, justo el año en el que se cumple el XIIIº Centenario de la primera invasión mahometana de nuestra Patria. Con su habitual prepotencia, afirman buscar “representación” en pueblos y ciudades clave y el poder donde sean mayoría. Está claro que están volviendo para hacerse con todo el poder que puedan conseguir. Llamados por la casta política del PPSOE, los nuevos traidores witizanos de nuestros días, con cuyo apoyo y debilidad cuentan de sobra, están ocupando de nuevo España.
Esta nueva invasión se esta desarrollando ante nuestros propios ojos desde 1995 (si bien es verdad que de forma oculta y silenciosa); pero la inmensa mayoría de los españoles, anestesiados por los medios des informativos oficiales y oficiosos, no son conscientes de la gravedad de lo que ocurre. Además, nuestra sociedad des cristianizada, donde está bien visto apostatar de la Religión Verdadera que nos legaron nuestros mayores (Véase el reciente caso de Miss Ceuta) no quiere oír “exageraciones negativas”…
Para los católicos españoles que reflexionen en todo esto con Fe, es fácil ver un aviso providencial en la coincidencia del XIIIº Centenario de la invasión de Tarik con el comienzo de la ocupación de cargos municipales por los islamistas del PRUNE.
Pero, ¿Cuántos españoles conservan aún la Fe Católica auténtica, no la modernista, para querer defenderla? ¿Cómo se defenderá un reino que fue católico, pero lleva desde 1967 renegando de Jesucristo, al destruir la confesionalidad católica que fue su fundamento, su fuerza y su unidad? Si esta apostasía nos la han impuesto como la base de todo el régimen progresista que sufrimos desde 1978 ¿de qué extrañarnos?
Mohamed VI es el sultán de los mahometanos marroquíes, puesto que los estados del “Islam” son confesionales, no lo olvidemos. Y, aunque su religión sea falsa, les da más fuerza a los moros que a los progres del PPSOE sus “valores” o sus presuntas“libertades democráticas” De ahí la cobardía continua de políticos, clérigos, periodistas y demás castas gobernantes ante los mahometanos.
La única salida a esta nueva pérdida de España es una restauración radical, que solo puede venir de un príncipe legítimo que levante de nuevo la Monarquía Tradicional Católica y su unidad de Fe: S. A. R. D. Sixto Enrique de Borbón Parma. Y una vez sustituido el usurpador y la casta de políticos parásitos del PPSOE que le mantiene (no olvidemos que este señor se dice “hermano” del sultán marroquí y es amiguísimo de Carrillo y ZetaP, por poner unos pocos ejemplos) podría comenzarse a defender España. Pero si los españoles siguen sin querer la libertad de los hijos de Dios, que solo da N. S. Jesucristo y el poder político legítimo, que es el que Él ha designado para nuestra Patria, tendrán otra vez la esclavitud de la tiranía mahometana. Esto es lo que están preparando para nuestros hijos. Que Dios (el Único Dios Verdadero, la Santísima Trinidad y no esa divinidad deísta que dicen los modernistas compartir con moros y judíos) nos coja confesados.
Boina Roja Montaraz BRM