Editoriales

martes, 25 de octubre de 2011

El "hombre nuevo" del liberalismo: el hombre masa

CARACTERÍSTICAS DEL "HOMBRE MASA":

1) Habla el lenguaje semánticamente manipulado por el Sistema.

2) Su meta en la vida es el bienestar material personal.

3) Se desentiende de todo lo demás, no prestando ningún interés a lo espiritual.

4) Satisface todos sus impulsos y apetitos... para no ser un reprimido.

5) Considera irreversibles los hechos consumados, es un conformista ilimitado; nunca se opondrá ni se enfrentará a tales hechos.

6) Como ser humano manipulado por el Sistema, el "Hombre Masa" ve en el pasado un origen siniestro, en el presente una oportunidad con la que hay que "solidarizarse", y en el futuro un reto siempre prometedor.

7) El "Hombre Masa" ve a la religión, y concretamente al Cristianismo, como simple filantropía; es decir, como mera ayuda material al prójimo y no como lo que es: una doctrina amplia y profunda predicada por Dios a través de la cual busca transformar y perfeccionar todo el Ser del hombre.

8) Mentalmente se alimenta de la televisión, incorporando infomación manipulada por el Sistema.

9) Desprecio por la Verdad; no la ama, no la busca, no le interesa.

10) El "Hombre Masa" cree en el sistema democrático como la verdadera religión y, como consecuencia, profesa un nuevo credo: el credo democrático. Por consiguiente se aleja del Bien, la Verdad, la Belleza y la Justicia... se aleja, en definitiva, de Dios.

Miguel Ángel Gutiérrez
(Extraído del nº4 de la revista Esclat, Invierno de 1996).

1 comentario:

  1. Creo esencial distinguir como hizo Su Santidad Pío XII, en un celebre mensaje, entre PUEBLO, que es sociedad organizada (que siempre es contra-revolucionario) y MASA que es suma inorgánica de individuos (que es fermento revolucionario). La mentalidad liberal-burguesa convirtió al "Pueblo" en "Masa" haciendo aparecer las masas revolucionarias.
    Hasta entonces el espíritu revolucionario estaba focalizado en esas minorías descreídas e ilustradas que habían roto con la Tradición, y en el naciente mundo burgués ya contaminado de ateísmo y de economicismo.

    ResponderEliminar