"Creo que la objeción de conciencia conlleva, en sí, “la falta de crítica del Estado liberal” o, lo que es lo mismo, su tácita aceptación (no es “una desobediencia a la Ley” afirma el “observatorio” para la ocepc). Lo único que pide quien objeta es que no se le aplique la ley, pero que se siga aplicando a los demás… si no la objetan. O sea, el concepto mismo de ley se vuelve incomprensible. No debe escandalizar que a eso se le llame “antipoliticismo”, o negación de la doctrina social cristiana"
La tiranía.- Es una planta que sólo arraiga en el estiércol de la corrupción. Es una ley histórica que no ha tropezado con una excepción. En un pueblo moral, la atmósfera de virtud seca esa planta al brotar. Ningún pueblo moral ha tenido tiranos y ninguno corrompido ha dejado de tenerlos.
ResponderEliminar(Juan Vázquez de Mella)
Excelente programa, si señor, recomiendo vivamente verlo en su totalidad. Se encuentran los diez vídeos que lo componen en Youtube, también se puede descargar desde la página de Lágrimas en la Lluvia en Intereconomía.
ResponderEliminarLa objeción de conciencia es un abandono de la lucha por conseguir leyes justas, tranquilizando nuestra conciencia pero sin cuestionar la causa de tales leyes, sin cuestionar el sistema que necesariamente las genera. Es el gran pecado del mundo conservador, escandalizarse de los efectos sin remontarse a las causas, en palabras del gran Juan Vázquez de Mella: “hacen tronos de las premisas, y cadalsos a las consecuencias”.
Todo ello en la gran tentación del "comunitarismo" americano.
Gran programa; sobre lo discutido en otra parte del programa entre Sayes y Ayuso sobre los pretendidos "Derechos humanos" (que se encuentra en los videos 5 y 6 del programa en Youtube.Rescato una frase de Alvaro d´Ors que corrabora la tesis de Miguel Ayuso.
ResponderEliminar"Sólo la persona puede ser sujeto de derechos y deberes, no la naturaleza. Por tanto, no puede hablarse de derechos humanos universales, sino de derechos concretos de cada persona. El derecho natural lo que hace es crear un orden relativo a la naturaleza humana que se impone como un conjunto de deberes a las personas; por eso, los Mandamientos de la Ley de Dios se formulan como deberes y no como derechos: deberes de la persona respecto a la naturaleza. Lo que la Declaración de los Derechos Humanos pretende hacer es atribuir derechos a la naturaleza como reflejo de aquellos deberes, confundiendo la naturaleza individual con la persona, y fundando aquellos pretendidos derechos en una inexistente dignidad natural"
(Álvaro D´ors)
Las "Leyes injustas" NO son leyes, son violencia y fuerza, según Santo Tomás y toda la doctrina clásica católica. Es menester luchar contra ellas, por derrogarlas y por cambiar el sistema que las emana.
ResponderEliminar"El perro ladra y no puede hacer otra cosa que ladrar"...el "liberalismo emana leyes injustas y no puede hacer otra cosa"...porque el OBRAR SIGUE AL SER, según el adagio clásico.
Es necesario denunciar al sistema y no caer en la trampa de la mera objeción de conciencia.
Objeción de Conciencia: Es aquello que justifica mi inacción ante el mal cometido por el prójimo (yo no mato, pero los demás ... allá cada uno con su conciencia)
ResponderEliminarCucala, ¿me podrías decir si eres tan amable la fuente de ese estracto que has puesto de Álvaro D'Ors? Es que no lo encuentro en internet.
ResponderEliminarGracias.