Editoriales

martes, 24 de julio de 2012

La antropofagia moderna: Vivir para trabajar, en el Estado Servil

"La antropofagia aparece a las mentes superficiales como un carácter peculiar de algunas hordas tan lejanas como salvajes, y que decrece cada día más. ¡Qué ceguera! La antropofagia no decrece ni desaparece sino que se trasforma. Ya no comemos carne humana, comemos trabajo humano"

(Charles Maurras. Mes Idées Politiques)

2 comentarios:

  1. Carlodistributista20 de agosto de 2012, 14:51

    La gran mayoría de la población reducida a meros asalariados sin propiedad real, hoy representan más del 80% de la sociedad,su vida está totalmente hipotecada y el resultante es que su libertad política teórica es totalmente aparente y ficticia. En "El Estado Servil" Belloc desarrolla esta tesis: sin libertad económica no hay tampoco libertad política real. Su papel es trabajar y trabajar, desnaturalizando el Trabajo de su papel natural en el orden natural.

    La solución es una redistribución de la propiedad en base familiar, comunal, municipal, corporativa limitando las grandes concentraciones de capital, los trusts, monopolios...para evitar la nueva esclavitud del liberalismo económico.
    El Capitalismo es el gran enemigo de la propiedad privada, y esta gran verdad no la superión entender los marxistas con su falsa y desastrosa alternativa.
    En el fondo del Capitalismo subyace una base filosófica que se caracteriza por el "homo economicus", el materialismo, el darwinismo social...y en última instancia el neo-calvinismo.
    El enemigo de la humanidad y de los pueblos ha sido, es y será el liberalismo en todas sus formas.

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  2. "Les obligaremos a trabajar, pero en las horas libres de trabajo les organizaremos la vida como un juego de niños, con canciones infantiles, en un corro, con danzas inocentes. ¡Ah, les permitiremos también el pecado, son tan débiles e impotentes! ¡ Y nos amaran como niños por consentirles pecar! Les diremos que todo pecado será redimido, si fue cometido con nuestra venia. Les permitiremos pecar, porque los amamos; cargaremos con el castigo de tales pecados. Cargaremos con él y ellos nos idolatrarán como a bienhechores que responden de sus pecados ante Dios. Y no tendrán secreto alguno para nosotros. Les consentiremos o les prohibiremos vivir con sus esposas y queridas, tener o no tener hijos (todo ello contando con su obediencia) y ellos se nos someterán con júbilo y alborozo.”

    Fiódor Dostoyevski. Los hermanos Karamázov

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