"La Iglesia no puede avanzar con los tiempos porque, sencillamente, los tiempos no avanzan. Si lo hiciera, la Iglesia encallaría en el fango y, con el tiempo, se pudriría y apestaría. En un mundo social y económico como el nuestro no hay acciones, salvo esa especie de actividad automática que llamamos decadencia; se marchitan las flores excelsas de la libertad y se descomponen en la tierra originaria de la esclavitud. Así pues, el mundo sigue estando exactamente en la misma fase en la que se encontraba a comienzos de la Edad Oscura...
Nosotros no deseamos una Iglesia que, como dicen los periódicos, avance con los tiempos. Queremos una Iglesia que haga avanzar al mundo, que le haga alejarse de gran parte de las ideas a las que se está acercando en la actualidad, como por ejemplo, la del estado servil. Esa es la prueba que permitirá a la historia juzgar si realmente la Iglesia, cualquiera que sea, es o no la verdadera Iglesia."
Cuando Chesterton habla de estado servil, se alinea con las ideas de Hilaire Belloc y de los demás distributistas, es decir habla del estado capitalista en su evolución moderna, que conduce a una neo-esclavitud, donde la gran mayoría de la población serán meros asalariados y donde la propiedad real será privativa de una minoría de plutócratas, que controlarán a su vez el poder político.
ResponderEliminarEs la última fase del sistema liberal-capitalista, y a este estado servil es al que está destinado a combatir la Iglesia si quiere conservar su credibilidad.
La edad oscura, es el advenimiento del socialismo y el capitalismo, es decir el "mundo moderno".
EliminarSegún noticias recientes, la Iglesia Católica ha abierto el proceso para la beatificación de G.K Chesterton. Buena noticia que un católico antimodernista, y anti-plutócrata como Chesterton sea elevado a los altares.
ResponderEliminar"Decir que debemos tener socialismo o capitalismo es como decir que debemos optar porque todos los hombres entren en los conventos y unos pocos tengan harenes… porque el gran ‘trust’ no tiene más derecho de absorber en un monopolio todas las fortunas privadas y afirmar que así defiende la institución de la propiedad, que el que tiene el Gran Turco de raptar a todas las mujeres y encerrarlas en un serrallo, afirmando que así defiende la santidad del matrimonio”.
ResponderEliminarG.K Chesterton
Sobre esa "contestación católica al mundo moderno",y denuncia al estado servil, tenemos por ejemplo a Pío XI en su encíclica Quadragesimo Anno:
ResponderEliminar«Un dominio ejercido de la manera más tiránica por aquellos que, teniendo en sus manos el dinero y dominando sobre él, se apoderan de las finanzas y señorean sobre el crédito; y por esta razón diríase que administran la sangre de la que vive toda la economía y tienen en sus manos así como el alma de la misma, de tal modo que nadie puede ni aun respirar contra su voluntad»
Lo que rechaza Chesterton es el catolicismo-liberal que es precisamente ese intento "de avanzar con los tiempos" y adaptarse al liberalismo político y económico reinante Actitud muy en boga en los diversos nuevos movimientos eclesiales y en todo el campo neo-conservador (neocom).
ResponderEliminarRecomiendo el libro "El Estado Servil" de Hilaire Belloc, que ha sido editado en España por la editorial el Buey mudo.
La Iglesia "verdadera" es aquella que se opone y opondrá a la decadencia del "mundo moderno" en defensa de la Verdad y del Bien y no aquellas que se diluyen en él, aceptando sus bases, limando de su credo los principios políticamente incorrectos, corrompiendose al dejarse arrastrar por sus cauces, dejando así de ser Faro de Luz en la oscuridad del progresismo moderno. La Iglesia "verdadera" sólo puede ser aquella que se mantenga fiel a la Verdad frente a los embates de los sofistas, del relativismo sin caer en la trampa "de la adaptación al mundo".
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