jueves, 19 de febrero de 2015

"El despertar de la señorita Prim" en los Coloquios de Fuego y Raya

Tras el éxito los pasados meses de los dos primeros «Coloquios de Fuego y Raya», el Consejo de Estudios Hispánicos Felipe II invita al tercero, que tendrá lugar (D.m.) el día 7 de marzo de 2015, festividad de Santo Tomás de Aquino, sábado, a las 19:30 horas (siete y media de la tarde), en sus locales de Madrid, calle de José Abascal (antes del General Sanjurjo) 38, bajo izquierda (Metro Alonso Cano o Gregorio Marañón, L-7; Iglesia, L-1), y consistirá en un diálogo de la escritora y periodista Natalia Sanmartín Fenollera con el escritor Juan Manuel de Prada y el presbítero José Ramón García Gallardo, a propósito de su popular novela El despertar de la señorita Prim.
Natalia Sanmartin Fenollera, autora de esta sorprendente novela:"El despertar de la señorita Prim" editorial Planeta

"Creen que añoran el pasado, pero en realidad su añoranza tiene que ver con el futuro"
(John Henry Newman)

El Matiner Carlí recomienda vivamente esta preciosa novela que es todo un inteligente alegato contra la modernidad y sus mitos. Novela fluida, amena y divertida pero con una gran carga de profundidad contra el llamado "Mundo Moderno".

Narra la historia de la llegada de Prudencia Prim a un pequeño pueblo llamado San Ireneo  de Arnois, una pequeña "colonia de exiliados del mundo moderno" al abrigo de un monasterio benedictino tradicionalista y su tradicional liturgia romana; el enclave no deja de recordar al  distributismo donde se dislumbra la suave sombra de G.K Chesterton y H. Belloc, y su amor "a las cosas sencillas y pequeñas" Un lugar donde pervive la vieja Civilización y los perennes principios que la vitalizaron. La cultura clásica, el amor al arte, la recia espiritualidad,  junto a la sencillez y armonía social y económica...la Tradición.

Novela bañada de una fuerte espiritualidad católica, donde van apareciendo temas como el pensamiento tomista, que busca y se adhiere a la Verdad, frente al  vago sentimentalismo del pensar moderno, la condición y naturaleza humana frente a todos los idealismos ideológicos, la educación clásica frente a la moderna, el matrimonio... Giños a ideas tolkinianas etc. Todo ello de forma exquisita.

Una bella trama de amor y sentimientos, donde aflora un bello Despertar.

martes, 17 de febrero de 2015

Luis de Trelles, carlista, le pese a quien le pese

El día 22 de enero se firmó el decreto que reconoce las virtudes heroicas del carlista don Luis de Trelles y Noguerol (Viveiro, Galicia, 1819 – Zamora, 1891), apóstol de la eucaristía; jurista, político y periodista; ejemplo de caridad, celo apostólico y militancia contrarrevolucionaria; fundador de la Adoración Nocturna Española.

Tal reconocimiento debe producir, sin duda, alegría. Lo que vuelve a llamar la atención es el propósito manifiesto de los medios, eclesiásticos o no, de ocultar o desfigurar el carlismo de don Luis de Trelles.

Algunos destacan solamente las que hoy se llamarían «labores humanitarias» realizadas por Trelles a favor de los damnificados por la Tercera Guerra Carlista, como si el hombre de confianza del Rey Don Carlos VII hubiera sido neutral en esa contienda. Otros, como InfoCatólica, se permiten cosas como la siguiente: «Cuando el carlismo fue derrotado, Trelles comprendió que para defender la unidad católica de España y la Iglesia no servía la política, y que sólo la oración puede salvar a la Iglesia».

La realidad es bien distinta. Luis de Trelles, tras abandonar el partido moderado, abrazó con toda convicción la causa carlista, que ya no abandonaría hasta su muerte. Su obra principal, la Adoración Nocturna Española, estuvo estrechamente relacionada con el Carlismo. Los carlistas que pasan de los cincuenta años recuerdan cómo las directivas locales de la Adoración Nocturna a menudo casi coincidían con las juntas locales de la Comunión Tradicionalista. Y como tal, desde su fundación en 1877 (en Madrid, nada menos que frente al Congreso de los Diputados: frente a él, y en contra suya) los gobiernos de la usurpación liberal persiguieron a la Adoración Nocturna, sospechosa de ocultar conspiraciones carlistas.
Los vínculos continúan en la actualidad. Por poner un ejemplo señero: el profesor Miguel Ayuso (quien fuera jefe de la Secretaría Política de S.A.R. Don Sixto Enrique de Borbón y es en la actualidad presidente del Consejo de Estudios Hispánicos Felipe II) ha participado con la Adoración Nocturna y con la luego constituida Fundación Luis de Trelles en distintas jornadas para difundir la figura y pensamiento de éste: en el Monasterio de Poyo (1991), en Segovia (1995), en Plasencia (1997), en la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación (2007) y en San Lorenzo del Escorial (2013). El propio Abanderado de la Tradición, el Infante Don Sixto Enrique, estuvo alojado en el pazo de un directivo de la Adoración Nocturna Española cuando en el año jacobeo 2004 peregrinó a Santiago de Compostela.

Como se decía en un despacho de la agencia FARO en octubre de 2011, con ocasión de la beatificación de la religiosa carlista Ana María Janer Anglarill: «Lo mismo [ocultar su militancia carlista] se ha hecho y continúa haciendo con la Madre Joaquina Vedruna, con el carmelita Francisco Palau y Quer, con Luis de Trelles (fundador de la Adoración Nocturna), con el Padre Mañanet… 

Todos ellos carlistas convencidos, se les pretende convertir en una especie de “humanitarios solidarios” a la usanza neomodernista. Que no puede arrostrar un hecho sencillo: el liberalismo —de cuyo lado están ellos— no produce santos. El Carlismo sí, porque ser carlista es ser católico, a la española usanza, con todas las consecuencias; porque deben los cristianos prestar acatamiento al Rey legítimo, a la Ley de Dios y a las justas y prudentes leyes de sus antepasados».

Tomado de Carlismo.es, Portal de la Comunión Tradicionalista

miércoles, 11 de febrero de 2015

Carlismo en Lágrimas en la lluvia

Programa completo de Lágrimas en la LLuvia, sobre CARLISMO, con la intervención de don Miguel Ayuso Presidente del Consejo de Estudios Hispánicos Felipe II, frente cultural de la Comunión Tradicionalista, y de don Javier Barraycoa, profesor universitario, ensayista y novelista de prestigio.