La Agencia Faro ha tenido la oportunidad de conversar con S.A.R. Don Sixto Enrique de Borbón sobre los trágicos acontecimientos en Libia, adonde el propio Abanderado de la Tradición viajó en dos ocasiones durante la guerra de devastación que ha sufrido dicho país norteafricano. Resumimos las palabras del Duque de Aranjuez
El león ha muerto y las hienas chillan
La agresión contra Libia ha supuesto un montaje vergonzoso y criminal, que va a estimular muchas más reacciones del lado musulmán. Ha sido además una indecente exhibición de hipocresía, con el propio gobierno estadounidense ayudando y financiando a grupos idénticos a los supuestos autores del atentado de las Torres Gemelas en Nueva York. Tras los llantos oficiales del décimo aniversario de aquello, han respaldado sin la menor vergüenza a los elementos libios de Al Qaeda, que estaban en Bengasi.
Tras esta agresión no sólo se esconden los intereses de las petroleras francesas y estadounidenses, al precio de la sangre de la población libia. Por parte de Nicolás Sarkozy, iniciador de todo ello, pueden adivinarse las siguientes motivaciones, entre otras:
1.La amistad del actual Presidente de la República Francesa con el riquísimo Bernard-Henri Lévy, bien conocido como agente de una potencia determinada.
2.Su propósito de hacerse el interesante ante las futuras elecciones.
3.Facilitarse una posición económica interesante después de abandonar el poder, complaciendo a los Estados Unidos de Norteamérica.
Se ha destruido al único país africano de situación social razonable. Con los recursos del petróleo, el Estado proporcionaba a cada familia el equivalente de entre cuatro y cinco mil euros mensuales. Cualquier iniciativa empresarial de un súbdito libio era sufragada por el Estado. Datos como estos muestran la falsedad de la pretendida desesperación del pueblo libio difundida por casi todos los medios occidentales.
La devastación de Libia es el resultado de un montaje espantoso con pretexto de "evitar" una supuesta matanza, que el Gobierno libio nunca planeó llevar a cabo. Entre otras buenas razones, porque no era necesaria, ya que sólo en el área de Bengasi se localizaba un pequeño grupo contrario a Gadafi, grupo vinculado a Al Qaeda y financiado desde el exterior.
Montaron este artificio hablando de "dictadura", término que en este contexto no tenía significación ninguna, ya que la población de Libia, de no más de seis millones de personas, apoyaba el régimen de Gadafi de forma absolutamente mayoritaria, al contrario de lo que pretende la prensa internacional.
Los criminales bombardeos de la OTAN son tanto más escandalosos si se considera que su excusa era una resolución --tomada después de que se iniciaran los ataques-- del Consejo de Seguridad de la ONU, que sólo autorizaba a emplear la fuerza para impedir volar a los aviones de la Fuerza Aérea libia. Los aviones franceses, primero, y luego los españoles, los británicos, los estadounidenses, los de Qatar... bombardearon a toda la población, precisamente en contra de la misma resolución que sus gobiernos utilizaban como excusa.
Ahora, a pesar de aquel apoyo de la población a Muamar el Gadafi, "el Guía", éste ha sido asesinado de la forma más execrable, y el nuevo "gobierno" salido de la misma minoría de Al Qaeda en Bengasi, instalado por las armas occidentales, se apresura a imponer la "Sharia", anulando las leyes de Gadafi contra la poligamia, etcétera. Otro paso en el suicidio de Occidente, a costa de la devastación de un país y el sufrimiento de un pueblo.
La vocación universal (católica) de la monarquía carlista (hispánica)
El león ha muerto y las hienas chillan
La agresión contra Libia ha supuesto un montaje vergonzoso y criminal, que va a estimular muchas más reacciones del lado musulmán. Ha sido además una indecente exhibición de hipocresía, con el propio gobierno estadounidense ayudando y financiando a grupos idénticos a los supuestos autores del atentado de las Torres Gemelas en Nueva York. Tras los llantos oficiales del décimo aniversario de aquello, han respaldado sin la menor vergüenza a los elementos libios de Al Qaeda, que estaban en Bengasi.
Tras esta agresión no sólo se esconden los intereses de las petroleras francesas y estadounidenses, al precio de la sangre de la población libia. Por parte de Nicolás Sarkozy, iniciador de todo ello, pueden adivinarse las siguientes motivaciones, entre otras:
1.La amistad del actual Presidente de la República Francesa con el riquísimo Bernard-Henri Lévy, bien conocido como agente de una potencia determinada.
2.Su propósito de hacerse el interesante ante las futuras elecciones.
3.Facilitarse una posición económica interesante después de abandonar el poder, complaciendo a los Estados Unidos de Norteamérica.
Se ha destruido al único país africano de situación social razonable. Con los recursos del petróleo, el Estado proporcionaba a cada familia el equivalente de entre cuatro y cinco mil euros mensuales. Cualquier iniciativa empresarial de un súbdito libio era sufragada por el Estado. Datos como estos muestran la falsedad de la pretendida desesperación del pueblo libio difundida por casi todos los medios occidentales.
La devastación de Libia es el resultado de un montaje espantoso con pretexto de "evitar" una supuesta matanza, que el Gobierno libio nunca planeó llevar a cabo. Entre otras buenas razones, porque no era necesaria, ya que sólo en el área de Bengasi se localizaba un pequeño grupo contrario a Gadafi, grupo vinculado a Al Qaeda y financiado desde el exterior.
Montaron este artificio hablando de "dictadura", término que en este contexto no tenía significación ninguna, ya que la población de Libia, de no más de seis millones de personas, apoyaba el régimen de Gadafi de forma absolutamente mayoritaria, al contrario de lo que pretende la prensa internacional.
Los criminales bombardeos de la OTAN son tanto más escandalosos si se considera que su excusa era una resolución --tomada después de que se iniciaran los ataques-- del Consejo de Seguridad de la ONU, que sólo autorizaba a emplear la fuerza para impedir volar a los aviones de la Fuerza Aérea libia. Los aviones franceses, primero, y luego los españoles, los británicos, los estadounidenses, los de Qatar... bombardearon a toda la población, precisamente en contra de la misma resolución que sus gobiernos utilizaban como excusa.
Ahora, a pesar de aquel apoyo de la población a Muamar el Gadafi, "el Guía", éste ha sido asesinado de la forma más execrable, y el nuevo "gobierno" salido de la misma minoría de Al Qaeda en Bengasi, instalado por las armas occidentales, se apresura a imponer la "Sharia", anulando las leyes de Gadafi contra la poligamia, etcétera. Otro paso en el suicidio de Occidente, a costa de la devastación de un país y el sufrimiento de un pueblo.
La vocación universal (católica) de la monarquía carlista (hispánica)
Esto es un verdadero Principe de la Cristiandad que hace frente al perverso nuevo orden mundial producto de las siniestras y falsas "luces" de la ilustración racionalista que ha derivado en este nihilismo global donde sólo priva el interés financiero y la lógica economicista de las decadentes democracias capitalistas, aliándose con el más fánatico fundamentalismo islámico.
ResponderEliminarGracias Alteza.
Que ceguera, Dios mio, el implantar por doquier gobiernos fundamentalistas musulmanes por un inmediato interés económico. Petroleo a cambio de abandonar esos paises al islám y todo ello en un contexto de invasión encubierta de Europa mediante las masivas e incontroladas migraciones. Estan creando una verdadera bomba de relojería para un futuro a medio plazo.
ResponderEliminarEs del todo inquietante que el propio gobierno Iraní haya aplaudido la caída de Gadafi y al nuevo gobierno rebelde financiado por las plutocracias occidentales. Increible.
Sirva una pequeña serie de curiosidades para corraborar el gran conocimiento en política internacional del Principe Sixto Enrique.
ResponderEliminarDon Sixto es un gran conocedor de la política rusa, en París tuvo contacto con la colonia rusa de exiliados en el período soviético. Era conocida su amistad con el tristemente fallecido General Lebed, general ruso que puso fin a la primera guerra chechena en 1996 y ex candidato a la presidencia. La importante asociación "Alliance France-Europe Russie" está bajo el alto patronazgo de S.A.R. Don Sixto Enrique de Borbón.
Sobre la política en hispanoamérica, la posición de Don Sixto Enrique era coincidente, por ejemplo, con la del ex-presidente de Uruguay entre 1972-1976 Juan Maria Bordaberry, fallecido recientemente. Bordaberry era uno de los principales exponentes de Carlismo fuera de España.En marzo del 2005 fue visitado por el propio principe Sixto. Además de sus constantes visitas a los diversos países hispanoamericanos, Argentina, Perú, Colombia,Méjico...
Quiero recordar,igualmente la amistad del principe con el dirigente cristiano de Irak Tareq Aziz que fue Ministro de Asuntos Exteriores (1983-1991) y Viceprimer Ministro Adjunto (1979-2003). Hoy preso por las autoridades títeres de los EEUU y a la vez proislámicas de Irak. El propio Don Sixto visitó Bagdad en pleno bloqueo americano llevando la ayuda humanitaria recogida en Francia. Don Sixto es Vicepresidente de la asociación SOS Enfants d'Irak,y miembro honorario de la Medical Aid for Iraqui Children.
Es conocida también la labor de Don Sixto Enrique en el Libano. La Association Malte Liban está fundada por S.A.R. la Infanta Doña Francisca de Borbón, Princesa Lobkowicz, hermana de Don Sixto. La princesa esta a cargo de toda la labor de la Orden de Malta en la zona, con la estrecha colaboración de su hermano el Principe Sixto.
Reciente detenta también el Alto Patronazgo de la ONG española Ntra. Sra. de África.