"...muchos de los que se llaman católicos ayudan a los revolucionarios. Son éstos, siempre "moderados", que estiman la "tranquilidad pública" como el bien supremo. "Esos católicos tolerantes, condescendientes, blandos, dulces, amables en extremo con los masones y furiosos enemigos de Jesucristo, guardan todo su mal humor para los que gritan ¡viva la Religión! y la defienden sufriendo continuas penalidades y exponiendo sus vidas". Para ellos estos últimos son "exagerados e imprudentes, que todo los comprometen, con perjuicio de los intereses de la Iglesia"
(San Ezequiel Moreno)
canonizado el 11 de Octubre de 1992 en Santo Domingo con ocasión del V centenario de la evangelización de América, por el Santo Padre Juan Pablo II
Impresionante!
ResponderEliminarLa suscribo al 100%, ni una coma de más ni una de menos.
No pensaba encontrar un texto que diese tanto en el clavo como lo hace este.
Muchas gracias por mantener viva la llama de la contrarevolución.
Un abrazo y viva la Tradición!
Jorge
Es verdad, ya decía el gran filósofo católico Jaime Balmes que el Partido Conservador lo que conserva es la Revolución. Y eso que se refería a el Partido Conservador de entonces...
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