Rescato del magnífico blog EL BRIGANTE, dos iluminadores artículos sobre la objeción de conciencia en temas educativos. Un interesante debate, que marca la linea divisoria entre el catolicismo liberal-conservador y el tradicionalismo.
"La paradoja –me parece– es cruel: se pone entre paréntesis el Estado como comunidad política para maquillar la falta de crítica (“incorrecta”) del Estado liberal. Los espantajos, más que estandartes, del estatismo y la “objeción de conciencia” sirven a la perfección a tal operación de contrabando intelectual. En resumen: la salvación de la democracia y los derechos humanos para el mundo católico exige demoler la filosofía clásica de la política y abrazarse en cambio a la antifilosofía política liberal, normalmente –así todo es ganancia– en clave comunitarista estadounidense. La libertad religiosa y el olvido (rectius: rechazo) del “Estado católico” está en la base del desastre. Como de casi todos."
(Miguel Ayuso)
"Creo que la objeción de conciencia conlleva, en sí, “la falta de crítica del Estado liberal” o, lo que es lo mismo, su tácita aceptación (no es “una desobediencia a la Ley” afirma el “observatorio” para la ocepc). Lo único que pide quien objeta es que no se le aplique la ley, pero que se siga aplicando a los demás… si no la objetan. O sea, el concepto mismo de ley se vuelve incomprensible. No debe escandalizar que a eso se le llame “antipoliticismo”, o negación de la doctrina social cristiana"
(José Antonio Ullate)
http://www.elbrigante.com/2009/03/objeciones-una-objecion.html
http://www.elbrigante.com/2009/04/la-quimera-de-la-epc.html
"La paradoja –me parece– es cruel: se pone entre paréntesis el Estado como comunidad política para maquillar la falta de crítica (“incorrecta”) del Estado liberal. Los espantajos, más que estandartes, del estatismo y la “objeción de conciencia” sirven a la perfección a tal operación de contrabando intelectual. En resumen: la salvación de la democracia y los derechos humanos para el mundo católico exige demoler la filosofía clásica de la política y abrazarse en cambio a la antifilosofía política liberal, normalmente –así todo es ganancia– en clave comunitarista estadounidense. La libertad religiosa y el olvido (rectius: rechazo) del “Estado católico” está en la base del desastre. Como de casi todos."
(Miguel Ayuso)
"Creo que la objeción de conciencia conlleva, en sí, “la falta de crítica del Estado liberal” o, lo que es lo mismo, su tácita aceptación (no es “una desobediencia a la Ley” afirma el “observatorio” para la ocepc). Lo único que pide quien objeta es que no se le aplique la ley, pero que se siga aplicando a los demás… si no la objetan. O sea, el concepto mismo de ley se vuelve incomprensible. No debe escandalizar que a eso se le llame “antipoliticismo”, o negación de la doctrina social cristiana"
(José Antonio Ullate)
http://www.elbrigante.com/2009/03/objeciones-una-objecion.html
http://www.elbrigante.com/2009/04/la-quimera-de-la-epc.html
Toma Matiner, te gustará:
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=x6vwggmhCUU