El Círculo Carlista Marqués de Villores de Albacete, ha celebrado brillantemente la Festividad de los Mártires de la Tradición 2018, en Villarrobledo.
Ermita de San Cristóbal, en cuyas faldas tuvo lugar la batalla de la Primera Guerra Carlista.
Representación de Cabrera ante la Ermita de San Cristóbal de Villarrobledo. Obra de Javier Martínez Arenas
Con Jesús Sacramentado en el
Convento de Santa Clara; visita a la Hermandad del Stmo. Cristo de los
Mártires; a sus imágenes titulares en la parroquia de San Blas; al monumento de
los mártires de Villarrobledo en el parque homónimo, de gran valor artístico,
llamado Vidas Truncadas y salvado a pesar de la stalinista "memoria
histórica" por los desvelos de la Hermandad con el apoyo del abogado
tradicionalista, de Albacete, Juan Pablo López Torrillas, presente en los
actos. Posteriormente a la ermita de San Cristóbal, en cuyas faldas tuvo lugar
la batalla de la Primera Guerra Carlista.
El
historiador local y hermano del Stmo. Cristo de los Mártires, Antoniano Santos,
glosó la batalla, señalando cómo los carlistas fueron recibidos como
libertadores por el pueblo de Villarrobledo y la batalla se decidió por el
bando liberal debido al factor sorpresa aprovechado por los liberales, cuyo
ejército estaba compuesto mayoritariamente por franceses y británicos. Junto a
la ermita se rezó un nuevo responso en latín y se cantó el Oriamendi. Por
último se visitó en el camposanto la zanja donde fueron martirizados los
católicos en julio de 1936 y el Santuario de Nra. Sra. de la Caridad
Monumento de los mártires de Villarrobledo
Los
actos acabaron en una comida de hermandad con productos típicamente
manchegos y vino de Villarrobledo en Casa Félix, a los que se unió el jefe
delegado de la Comunión Tradicionalista José Miguel Gambra.
Imposición de la
insignia de hermano honorífico por el hermano mayor, Pascual de la Cruz, a don José Miguel Gambra
A los
postres hubo vibrantes discursos de los correligionarios llegados de Alicante,
Murcia -con alusión al importante periodista murciano y también mártir
Francisco Martínez, que fuera director del diario La Verdad, en tiempos el más
importante de Murcia, y Albacete; cerrando el jefe delegado con una aplaudida
intervención llamando a completar la piedad que supone esta conmemoración
piadosa de los que derramaron su sangre por la Fe y la Patria con la adhesión
al ideal pleno de la restauración del orden tradicional.
Tras las intervenciones el
Oriamendi puso el broche a la jornada formal continuada en animada tertulia con
habanos, pipa y licores.
"Por eso, si llegara un día en que la Revolución se desencadenara sobre Europa, y singularmente sobre España, y el jacobinismo de los poderes oficiales imperase y llegara a trascender a las leyes, y quisiera imponerse a las costumbres, y avasallar y dominar las familias y las conciencias españolas, entonces, tradicionalistas, ¡recordad vuestro deber! Nosotros no somos una escolta aparatosa exclusivamente destinada a ir, en grandes paradas, detrás de la Custodia; nosotros somos un ejército de cruzados, que tenemos la obligación de regar con nuestra sangre el suelo por donde marcha; y si llegaran días tan aciagos, si llegaran días de combate tan terrible, nosotros afirmamos que la Revolución no se apoderará de esa Custodia sin que ella llegue a flotar sobre un lago de sangre tradicionalista; y cuando la tierra empape esa sangre, la Custodia quedará incólume, como emblema y coronamiento de una sociedad cristiana y de una Monarquía restaurada."
ResponderEliminarJuan Vázquez de Mella. "Filosofía de la Eucaristía"