martes, 27 de febrero de 2018

Nazismo y Modernidad

NAZISMO Y MODERNIDAD

"Uno o es alemán o es cristiano. No puedes ser los dos"
(Adolf Hitler)

Todas las ideas de Hitler tenían su origen en la Ilustración: el concepto de nación como fuerza histórica superior, las ideas sobre la soberanía política superior derivadas de la voluntad general del pueblo y sobre las diferencias raciales  inherentes en la cultura humana. El culto a la voluntad es la base de la cultura moderna y Hitler se limitó a llevar a su extremo el objetivo moderno de romper límites y establecer nuevas marcas. Pues en ningún otro movimiento imperó hasta tal extremo la doctrina moderna de que el hombre es la medida de todas las cosas.

Avilés, J. et al. Historia Política y Social, Moderna y Contemporánea. Madrid, UNED, 2001.
"Sabed que muero como católico francés, monárquico. Porque, para mí, sólo en el restablecimiento de las monarquías cristianas pueden volver a encontrar Europa y el mundo entero la estabilidad y la verdadera paz"

Testamento de René Lefebvre, asesinado por los nazis el 4 de marzo de 1944 en el campo de concentración de Sonnenburg. Padre del campeón del catolicismo tradicional Mons. Marcel Lefebvre.
Esta obra del carlista cántabro Ignacio Romero Raizábal, es un relato de la experiencia del cautiverio de Don Javier de Borbón Parma en el infierno nazi de Dachau. Constituye un alegato contra toda barbarie totalitaria. Don Javier fue detenido el 22 de julio de 1944 y llevado a Vichy. Permanece un mes en la cárcel que allí tenía la Gestapo, después de ser condenado a muerte acusado de terrorista por participar en la Resistencia francesa. Intercede por él el mariscal Pétain, tras recibir la visita de la esposa de don Javier, y pasa a la jurisdicción ordinaria militar, siendo trasladado desde Vichy a la cárcel de Clermont-Ferrand, primero, y al campo de exterminio de Natzweiler, en Alsacia, después. Estará allí hasta que el avance de los Aliados provoca la evacuación del campo y el traslado al de Dachau. Allí, tras ser dado por muerto por un médico alemán, le es hecha una trepanación sin anestesia por un médico judío para curarle de una mastoiditis aguda. Nuevamente es evacuado de Dachau ante el avance de los Aliados y trasladado a Prax, en el Tirol. Será finalmente liberado, por tropas estadounidenses procedentes de Italia, el 8 de mayo de 1945.

7 comentarios:

  1. Como anécdotas muy significativas del régimen nacional socialista merece la pena recordar su promoción del aborto y de la eugenesia en el sentido más moderno; y por otra parte sus políticas "animalistas" que harían las delicias del actual PACMA, En la Alemania nazi, en el III Reich, se promulgaron las primeras leyes de protección para los animales del mundo moderno. Se prohibía la vivisección, se daban cuidadosas modificaciones contra la caza y se sancionaba el maltrato animal. Los altos mandos del partido nacionalsocialista (nazi) alemán también eran vegetarianos. Modernismo y neopaganismo se deban la mano, todo ellos cruzado por un hermetismo gnóstico y esotérico también característico de la modernidad. Explosiva mezcla del"triunfó de la voluntad".

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  2. Empieza bien el artículo, citando una frase del panfleto Hitler's Table Talk escrito por el falsario de Hermann Rauschning (que huyó a América a hacerse de oro según el mismo admitió).
    No se puede hablar de nacionalsocialismo sin conocerlo.
    El que lea los 25 puntos del NSDAP, no va a ver ninguna referencia al neopaganismo (que Hitler detestaba) antes bien, ¡al cristianismo! Al que Hitler consideraba el fundamento de la nueva Alemania junto con la familia (esto lo dijo en su discurso de investidura, cualquiera lo puede buscar). Hitler prohibió las sociedades paramasónicas como la sociedad Thule, la Teosofía, etc... No creo que merezca la pena seguir.
    Solo un inculto diría que el nacionalsocialismo era anticatólico.

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  3. El Nacional socialismo es un sistema totalitario, que sólo tolera las formas religiosas dentro de sus parámetros, por ese motivo sólo toleró “un cristianismo positivo”, persiguiendo todo aquello que según su “voluntad” no era positivo, filtrando según esa voluntad la religión y sometiéndola al paradigma nazi. En ese sentido los ataques al catolicismo fueron constantes por gran parte del entorno cultural nazi. Los ejemplos serian interminables.

    Los principios doctrinales nacional-socialistas tienen sus orígenes en el nacionalismo romántico con una exaltación idolátrica del concepto de nación y de la soberanía, que le enfrentan a la concepción católica.

    El artículo 24 del programa del partido que "garantizaba la libertad de todas las confesiones religiosas en el seno del Estado, en tanto que no comprometan la estabilidad de éste o no contravengan al sentimiento moral y a las buenas costumbres de la raza germánica".

    Es decir, que el valor de la raza es el criterio absoluto con relación a la concepción religiosa y está por encima de la religión. Para el nacionalsocialismo, es la raza, y no la religión, el único factor de unidad de un pueblo. El Estado nacionalsocialista se declara como laico y aconfesional.

    Hitler accedió a firmar el Reichskonkordat con la Iglesia católica el 20 de julio de 1933, pero casi inmediatamente después de firmar el concordato, disolvió la Liga de la Juventud Católica y decretó una ley de esterilización y se promovió el aborto. De igual forma se ordenó el asesinato de Erich Klausener, dirigente de la Acción Católica, y en los años siguientes se incrementó el número de arrestos de clérigos, sacerdotes y monjas. Los casos de Edith Stein y de San Maximiliano Kolbe son paradigmáticos, con su asesinato en los campos nazis.

    En su carta encíclica del 14 de marzo de 1937, Mit brennender Sorge (Con ardiente preocupación) de Pío XI, el pontífice acusó al gobierno nazi de "sembrar la cizaña de la sospecha, la discordia, el odio, la calumnia, de secreto y la abierta hostilidad fundamental en contra de Cristo y de su Iglesia.

    En su obra Mein Kampf (Parte II, Capítulo V: Weltanschauung y Organización) Hitler escribe:

    “Cada uno puede hoy, con pena, comprobar que, en la Antigüedad, mucho más libre, el primer terror espiritual se verificó con motivo de la aparición del cristianismo. Es efectivo el hecho de que el mundo, desde aquel tiempo, fue torturado y dominado por ese sectarismo fanático”.

    Se podrían poner otros muchos e innumerables ejemplos de afirmaciones de Hitler y de todos los Jerarcas nazis contra el cristianismo.

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    1. Nazismo, un brazo más de la Revolución mundial anti-cristiana17 de marzo de 2018, 11:48

      No olvidemos tampoco al Mártir Franz Jägerstätter, terciario franciscano (al igual que Pío X, Vázquez de Mella o Ramón Nocedal)...

      Mártir por no querer servir en la Wehrmacht al igual que los 40 mártires de Sebate que todos los 10 de marzo celebramos litúrgica mente.

      http://www.clairval.com/lettres/es/2009/04/12/4150409.htm

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  4. Hitler era satanista, sionista, anticatólico, ocultista y neopagano...la élite nazi mamaba ese espíritu en las waffen SS por ejemplo, otra cosa esque demagógicamente a las bases y en el nsdap no se atacara frontalmente al cristianismo y otra cosa también esque se quisiera usar instrumentalmente su "cristianismo positivo" junto a los luteranos.

    El libro que fundamenta filosóficamente al NS es el mito del s XX del inmundo Rosemnberg y está en el Index

    Recomiendo leer entre la Iglesia y el Reich del P.Meinvielle.

    Respecto al término de campos de exterminio yo corregiría por "de concentración" en honor a la verdad.

    Respecto a la existencia misma de Alemania e Italia como Nación, ambas son espúreas y anti tradicionales pues sus procesos de unificación aniquilaron los Reinos legítimos que existían previamente, incluido los Estados Pontificios en Italia, no lo olvidemos jamás.

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  5. Esta documentado que S.S. Pío XII lanzó un exorcismo a distancia a Adolfo Hitler por considerarlo endemoniado durante la guerra, no le faltaban razones para ello.

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  6. El núcleo último de la cosmovisión nazi es la concepción racista, el racismo, siendo esta una ideología típicamente moderna. Sus fundamentos se encuentran en el neo-darwinismo y el neo-calvinismo, dos expresiones culturales de la modernidad. Por lo cual hay que situar al nacional-socialismo como una expresión más de la Modernidad opuesta a la Tradición.

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